Inversión en mi mismo
Desde los 15 años empecé a cuestionarme y buscar respuestas, aunque en ese momento lo hacía de manera intuitiva, sin mucha estructura. A los 19, me encontré en un punto de inflexión donde sentí la necesidad de profundizar en mi desarrollo personal. Desde entonces, llevo más de 10 años trabajando en mi crecimiento, explorando tanto lo interno como lo práctico, siempre con la intención de expandir mis capacidades.
Mi enfoque ha sido 360°, abarcando lo personal, lo profesional y lo espiritual. Me formé en administración de empresas y psicología, combinando ambos mundos para entender mejor el comportamiento humano y su impacto en el desarrollo profesional. Además, me sumergí en áreas como neurociencia, mindfulness, coaching y entrenamiento de habilidades, siempre buscando herramientas aplicables y efectivas.
Lo que aprendí en este camino es que el crecimiento no se trata solo de acumular conocimientos, sino de desarrollar habilidades reales y aplicarlas en la vida cotidiana. Por eso, mi enfoque siempre ha sido práctico, ayudando a otros a integrar lo que necesitan sin procesos innecesariamente largos.
Hoy sigo invirtiendo en mí mismo, explorando nuevas perspectivas, aprendiendo, entrenando mi mente y aplicando herramientas como meditación, respiración y escritura reflexiva. Crecer es un proceso continuo, y disfruto cada desafío como una oportunidad para expandirme y compartir lo aprendido con quienes buscan potenciar su propio camino.